«Podemos enfrentar mil desafíos a diario, pero cuando un accidente o una enfermedad golpean a nuestra puerta, nos encontramos con un solo problema.»

A día de hoy, los principales desafíos a los que se enfrentan los autónomos en España están intrínsecamente relacionados con los riesgos económicos y financieros, los cuales dependen tanto de las circunstancias individuales como del desarrollo la economía nacional. Por esta razón, hoy quiero poner en valor el seguro de ILT, que actúa como una red de seguridad necesaria para cualquier profesional autónomo. 

El seguro de ILT o Incapacidad Laboral Temporal, tiene distintos vértices que pueden variar según la compañía aseguradora, las condiciones de contratación o la actividad a asegurar, no obstante, todos en general comparten un único objetivo: proteger al profesional ante las consecuencias económicas derivadas de una baja por enfermedad o accidente.

El seguro de ILT como aliado

Dentro de todo el abanico de posibilidades disponibles en España, mi recomendación es, en primer lugar, identificar las necesidades y exposición al riesgo de cada caso. A partir de esta evaluación, es fundamental contar con profesionales que puedan ofrecer asesoramiento y personalización para que el seguro de ILT se convierta en una herramienta efectiva de apoyo y gestión de la productividad.

Esto es especialmente relevante porque existen seguros de ILT cuya indemnización se paga una vez efectuada el alta médica del asegurado, y en la mayoría de los casos, sto puede ser un inconveniente cuando el autónomo necesita asegurar su solvencia. 

Asimismo, es importante revisar los capitales contratados no solo con el objetivo de establecer una prima asumible, sino también para asegurarse de que la indemnización sea realmente una ayuda económica efectiva.

Las cifras del autónomo en España

Para proporcionar datos que nos permitan comprender mejor la situación, aquí presento algunos números del segundo trimestre de 2023, publicado en la web oficial del Ministerio de Trabajo y Economía Social. 

En la actualidad, en España, hay un aproximado de 3.500.000 personas dadas de alta en el régimen de la seguridad social, normalmente en el RETA, como autónomos. 

El RETA, o Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, incluye a todas aquellas personas que realizan de forma habitual, personal y directa una actividad económica a título lucrativo y que no están sujetas a un contrato de trabajo por ninguna empresa.

La base de autónomos cotizando al RGSS, está conformada por un 63,5% de hombres y un 36,5% de mujeres. De estas cifras, un 81,8% cotiza sobre la base mínima, mientras que solo un 2,8% lo hace sobre la base máxima.

Hablando en plata, esto significa que aproximadamente el 81,8% de los autónomos en España carecerá de protección económica en caso de baja, a menos que cuenten con un seguro de Incapacidad Laboral Temporal (ILT) o tengan recursos financieros para mantener sus finanzas estables durante el cese de actividad.

Según la ley, durante los primeros cuatro días de baja por enfermedad común o accidente no laboral no se recibe ninguna indemnización posible. Además, durante los dos primeros meses de baja, se deben seguir abonando las cuotas íntegras de la seguridad social.

Esto significa que un autónomo que tiene una baja por accidente no laboral, por ejemplo, percibiría solo 142,80€ netos el primer mes y 210,80€ el segundo mes, una vez descontada la aportación mensual obligatoria, que oscila alrededor de los 299€ mensuales, dependiendo del tramo.

¿Puede alguien en este país vivir con estas cantidades durante un mes, o siquiera, durante 15 días? 

La respuesta es no, y esto subraya la necesidad imperativa de contar con un seguro de ILT. Es un motivo más para entender por qué los autónomos, que son verdaderos «superhéroes sin capa» que trabajan día a día para construir el país, están desprovistos de recursos en momentos de dificultad.

Por tanto, y en virtud de mi responsabilidad ética y profesional, considero condición sine qua non explicar a los profesionales autónomos la importancia de estudiar y contratar un seguro de Incapacidad Laboral Temporal (ILT).

Los capitales a contratar parten desde los 30€ hasta los 2000€ diarios, con pago desde el primer día de baja y la garantía de abono de las cantidades íntegras, según el tiempo establecido para la baja, que puede ser hasta de 12 meses, según condiciones de contratación. 

Este seguro ha sido concebido para autónomos, pero también es compatible con asalariados que necesiten compensar sus ingresos en caso de baja por accidente o enfermedad. 

Principales características de un seguro de ILT

Entre las diversas ventajas, destaco las fiscales que se obtienen al contratar un seguro de ILT, del cual podemos deducir el coste en nuestra declaración de IRPF, hasta un máximo de 500€  si estamos cotizando por estimación directa. 

 El seguro de ILT también incluye la protección de pagos. Es decir, en el caso que se produzca la baja, este seguro garantiza el pago de la cuota mensual de tu seguro.

En otras palabras, no tendrás que preocuparte por mantener tu cobertura de seguro mientras te recuperas, lo que te brinda una estabilidad adicional en momentos difíciles.

Como ya apunté previamente, no hay esperas interminables, ya que no es necesario esperar el alta médica para cobrar.

Igual de importante es el compromiso de pago por parte de la entidad aseguradora, que establece un plazo máximo de 48 horas desde la recepción de la documentación necesaria para la tramitación del siniestro.

Charles Dickens y su legado seguro

Para concluir, quiero hacer mención de Charles Dickens, novelista y escritor inglés del siglo XIX, defensor de la justicia social y un crítico de las condiciones de vida de su época, cuyo legado literario perdura y simboliza, en muchos casos, la actualidad de nuestros autónomos. 

Las páginas de sus novelas destacan a personajes que enfrentan desafíos abrumadores en su búsqueda de un futuro mejor.

El trabajo es una constante en sus historias, una fuente de propósito y un camino hacia la superación de la pobreza y la injusticia. 

Dickens tenía un mensaje que me gustaría compartir contigo, y es sobre el trabajo y cómo enfrentamos las injusticias en la vida.

Es a través de nuestras ocupaciones que encontramos significado en la vida, nos mantenemos enfocados y, a través del esfuerzo constante, alcanzamos nuestras metas.

Pero, como él también nos recordó, debemos ser conscientes de los riesgos que enfrentamos en nuestra consecución de objetivos.

La vida puede ser incierta, y en un mundo donde los accidentes y las enfermedades pueden cambiar nuestro destino en un abrir y cerrar de ojos, es crucial estar protegidos.

Aquí te ofrezco esta lectura para reflexionar y tomar las riendas de tu presente, en pos de un futuro próspero, no exento de riesgos, ya que son inevitables en la senda del éxito, pero, puedes estar protegido ante las consecuencias derivadas de estos.

«El trabajo nos da propósito, nos mantiene enfocados y nos impulsa a superar obstáculos. A través del trabajo duro, los individuos pueden alcanzar sus más grandes aspiraciones, y el esfuerzo constante es el camino hacia la realización personal.”

Grandes Esperanzas, Charles Dickens